La divinidad de este juego vino para quedarse. Pueden pasar mil cosas, desgracias incluso, pero la magia está aquí para quedarse. La magia de 'esto', esto entre usted y yo. En cada momento que nos obligan a bailar, en que mandato que nos hacen leer, en cada charla telefonica que nos hace pensar, nos hace sentir. En cada ida y vuelta. En que es quinto, y es obvio que va a pasar.
Un compañero acompaña de cualquier manera.
Bailá, Ardé, entra en crisis, pensá, y así empezá a brillar. Y después segui bailando, porque alguien puede necesitar tu danza.
Bailar para amar-
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